lunes, 13 de febrero de 2017

¿Se puede curar un alcohólico?

El alcohólico es un individuo que padece de una enfermedad para la cual no se conoce curación alguna -es decir, ninguna curación que les haga posible beber con moderación por un largo período de tiempo, como puede una persona no alcohólica. Debido a que es una enfermedad -una compulsión física más una obsesión mental por la bebida- el alcohólico tiene que aprender a mantenerse completamente alejado del alcohol para poder llevar una vida normal.
Fundamentalmente, el alcoholismo es un problema de salud -una enfermedad física y emocional- más que una cuestión de insuficiente fuerza de voluntad, o debilidad moral.
Algo que todos los alcohólicos parecen tener en común es que, con el tiempo, su manera de beber empeora. No existe ninguna evidencia segura de que una persona que bebía alcohólicamente haya podido volver al moderado beber social por mucho tiempo. No se puede ser "un poco alcohólico". Ya que la enfermedad progresa por etapas, algunos alcohólicos manifiestan síntomas extremos más que otros. No obstante, una vez que cruzan la frontera del alcoholismo, los bebedores problema no pueden volver atrás.
Causas y efectos del alcoholismo
Causas
El tan sólo tomar de manera regular y consistente durante un transcurso de tiempo puede ocasionar una sensación de dependencia y síntomas de supresión durante los períodos de abstinencia; esta dependencia física, sin embargo, no es la única causa del alcoholismo. Los estudios con personas que sufren enfermedades crónicas que han tomado medicamentos contra el dolor por mucho tiempo, han mostrado que una vez la persona resiste el proceso de supresión física, a menudo pierde el deseo por las drogas que estaba tomando. Para que una persona se vuelva alcohólica, por lo general se deberán tener en cuenta otros factores biológicos, genéticos, culturales y psicológicos.
La mayoría de los expertos concuerda en que los de factores más comunes son:
·         Evasión: la bebida se puede usar como un medio para excluir de la mente problemas desagradables en vez de hacerles frente.
·         Soledad: la bebida se puede usar para disminuir el dolor causado por tener pocas amistades, mudanzas frecuentes, no tener "raíces", separación de los seres queridos, etc..
·         Miedo: la bebida puede darle a las personas tímidas, inseguras o amenazadas, un falso sentido de confianza en sí mismos y seguridad.
·         Falta de control emocional: puede parecer que la bebida alivia los problemas que uno sufre en sus relaciones con otras personas.
Problemas familiares que pueden incidir en que una persona se transforme en alcohólico
·         Culpabilidad
·         Vergüenza
·         Rencor
·         Inseguridad
·         Delincuencia
·         Problemas económicos
·         Maltrato físico
Efectos
El alcohol produce sobre el organismo un efecto tóxico directo y un efecto sedante; además, la ingestión excesiva de alcohol durante periodos prolongados conduce a carencias en la nutrición y en otras necesidades orgánicas, lo cual complica la situación. Los casos avanzados requieren hospitalización. Los efectos sobre los principales sistemas del organismo son acumulativos e incluyen un amplio rango de alteraciones en el aparato digestivo, entre las que destacan las úlceras de estómago y de duodeno, la pancreatitis crónica y la cirrosis hepática, así como lesiones irreversibles en los sistemas nerviosos central y periférico. Pueden llegar a producirse desmayos, alucinaciones e intensos temblores, síntomas del síndrome de abstinencia alcohólica más grave, y el delirium tremens, que puede ser mortal a pesar del tratamiento adecuado; esto último contrasta con los síndromes de abstinencia de drogas como la heroína, que aunque muy aparatosos rara vez son fatales. Se ha demostrado en fechas recientes que la ingestión de alcohol durante la gestación, incluso en cantidades moderadas, puede producir daños graves en el feto, especialmente retraso en el desarrollo físico y mental; la forma más grave de este retraso, poco frecuente, se llama síndrome de alcoholismo fetal.
El alcohol se incorpora rápidamente al torrente sanguíneo. A nivel del Sistema Nervioso Central, provoca depresión de las funciones de autocontrol y autocrítica, disminuye la coordinación motriz y afecta la respiración y la circulación.
Los efectos crónicos pueden ser:
·         Trastornos severos de la conducta y de la comunicación, tanto afectiva como social
·         Disminución de las facultades mentales y obsesión por la ingesta de alcohol
·         Trastornos en la sexualidad
·         Lesiones orgánicas, como gastritis, úlceras, pancreatitis aguda y crónica, cirrosis hepática, infertilidad, etc..
Síndrome de abstinencia
Los efectos del síndrome de abstinencia son:
·         Delirium tremens:
ü  desorientación (confusión mental);
ü  hiperactividad;
ü  fiebre;
ü  insomnio;
ü  deshidratación (sudoración);
ü  taquicardia.
·         Convulsivo:
ü  convulsiones violentas intercaladas con períodos pasivos.
·         Alucinación alcohólica:
ü  delirium tremens;
ü  alucinaciones pronunciadas (en especial auditivas);
ü  temor;
ü  los restantes signos del delirium tremens.
·         Estupor y coma alcohólico:
ü  hábito alcohólico;
ü  somnolencia.
Es de importancia vital establecer el diagnóstico, para realizar el tratamiento adecuado.
Tratamiento
El tratamiento primario comienza con el reconocimiento del alcoholismo como un problema que necesita atención específica, en vez de considerarlo secundario a otro problema subyacente como se hacía antaño. Se están desarrollando rápidamente residencias especializadas para su tratamiento y unidades específicas en los hospitales generales y psiquiátricos. A medida que la sociedad se conciencia de la verdadera naturalezadel alcoholismo, disminuye su consideración como estigma social, los enfermos y sus familias lo ocultan menos y el diagnóstico no se retrasa tanto. Los tratamientos más precoces y mejores están produciendo unas altas y esperanzadoras tasas de recuperación.
Además de resolver las complicaciones orgánicas y los cuadros de abstinencia, el tratamiento pasa por los consejos y entrevistas individualizados y por las técnicas de terapia de grupo encaminadas a conseguir una abstinencia no forzada de alcohol y otras drogas. La abstinencia es el objetivo deseado, a pesar de que algunas opiniones muy discutidas manifiestan que es posible volver a beber con moderación en sociedad sin peligro. La adicción a otras drogas, sobre todo tranquilizantes y sedantes, es muy peligrosa para los alcohólicos. El Antabús, fármaco que produce intolerancia grave al alcohol, se utiliza a veces como adyuvante. Alcohólicos Anónimos, grupo de apoyo para enfermos sometidos a otros tratamientos, puede servir a veces para la recuperación sin necesidad de recurrir al tratamiento psiquiátrico formal.
Alcohólicos anónimos
Alcohólicos anónimos es una comunidad de hombres y mujeres que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo.

El único requisito para ser miembro de A.A. es el deseo de dejar la bebida. Para ser miembro de A.A. no se pagan honorarios ni cuotas; se mantienen con sus propias contribuciones.

Etapas del alcoholismo

Etapa 1
En la primera etapa el individuo:
Bebe demasiado en todas las reuniones.
1.    Aumenta su tolerancia y la frecuencia de la ingestión.
2.    Bebe con rapidez.
3.    Sufre lagunas mentales.
4.    Siente preocupación por beber.
5.    Bebe furtivamente.
Etapa 2
Durante esta etapa el individuo:
1.    Manifiesta un cambio en la actitud y la forma de beber.
2.    Sufre pérdida de control.
3.    Bebe en la mañana para curarse la curda.
4.    Siente aumento del impulso sexual y, al mismo tiempo, impotencia o frigidez.
5.    Inventa un sistema de pretextos.
6.    Sufre por los reproches de la familia.
7.    Derrocha.
8.    Muestra agresividad y conducta antisocial.
9.    Siente remordimientos persistentes después de las borracheras.
10.  Hace intentos de dejar de beber.
11.  Cambia su modo de beber.
12.  Ocasiona la pérdida de sus amistades.
13.  Siente resentimiento.
14.  Pierde su trabajo, o cambia frecuentemente de trabajo.
15.  Su familia se aparta, forma una unidad defensiva, y cambia de hábitos respectos a las amistades y a la comunidad.
16.  Piensa en el escape geográfico.
17.  Recurre al ocultamiento.
Etapa III
En esta etapa el individuo:
1.    Casos que pueden producirse en cualquier momento: hospitalización, divorcioaccidentes y arrestos.
2.    Sufre borracheras prolongadas.
3.    Pierde la tolerancia al alcohol.
4.    Le lleva más tiempo recuperarse de una borrachera.
5.    Padece temores indefinidos.
6.    Se derrumba su sistema de pretextos.
7.    Tal vez tenga que ser recluido en una institución mental.
¿Qué es un alcohólico?
Es una persona que sufre una enfermedad, el alcoholismo. Esta persona no puede mantener su forma de beber bajo control, aunque le haga daño a su salud, a su empleo, a su mente y familia.
El alcohólico se caracteriza por depender del alcohol, tanto física como psíquicamente, y la incapacidad de detenerse o abstenerse. La falta de la bebida provoca síntomas de abstinencia.
Al principio el alcohólico puede aparentar una alta tolerancia al alcohol, consumiendo más y mostrando menos efectos nocivos que la población normal. Más adelante, sin embargo, el alcohol empieza a cobrar cada vez mayor importancia, en las relaciones personales, el trabajo, la reputación, e incluso la salud física. El paciente pierde el control sobre el alcohol y es incapaz de evitarlo o moderar su consumo.
¿Es lo mismo un alcohólico que una individuo que se embriaga?
No. Es importante diferenciar entre una intoxicación aguda y el alcoholismo como dependencia del alcohol. Un período aislado de embriaguez no hace a un sujeto alcohólico.
Ordinariamente, el consumidor fuerte de alcohol "aguante más" (tolera) que la persona que no acostumbra a beber. En ésta aparecerá más rápida y fácilmente la borrachera. Pero también se da el caso de alcohólicos en grados avanzados que con una cantidad reducida de alcohol manifiestan signos de embriaguez.
¿Puede un alcohólico volver a beber "normalmente"?
Hasta donde ha podido determinarse, ningún alcohólico ha vuelto a dejar de serlo. El solo hecho de haberse abstenido del alcohol durante varios meses o años, nunca ha sido suficiente para que un alcohólico pueda beber "normalmente" o socialmente. Una vez que el individuo ha traspasado la frontera entre beber mucho y beber irresponsablemente, no puede volver atrás. Pocos son los alcohólicos que deliberadamente tratan de beber hasta hallarse en apuros, pero los apuros y molestias parecen ser la consecuencia inevitable que espera a los alcohólicos. Después de abstenerse por algún tiempo, puede pensar que no corre peligro experimentando con unas cuantas cervezas o unos pocos vasos de vino suave. Puede engañarse con la falsa idea de que si sólo bebe un poco con las comidas, evitará meterse en problemas. Pero no tardará en verse nuevamente en las garras del alcohol, aunque con toda sinceridad desee limitarse a beber con moderación y en reuniones de sociedad.

El alcohólico nunca será capaz de controlar el alcohol durante un período de tiempo apreciable. Eso deja abiertos dos caminos: dejar que la enfermedad siga empeorando progresivamente, con todas sus terribles consecuencias, o abstenerse totalmente del alcohol y desarrollar una nueva manera de vivir constructivamente.

El alcohol y la educación

El alcohol perjudica las áreas cerebro responsable del aprendizaje y la memoria, las habilidades verbales y la percepción visual-espacial. Por consiguiente, el consumo excesivo de alcohol afecta la creación de nuevos recuerdos, las habilidades de resolución de problemas, el pensamiento abstracto, la atención y la concentración. Los estudios sugieren que el consumo de alcohol en adolescentes afecta de forma negativa la función neurocognitiva, como la capacidad de estudiar y obtener buenos resultados en los exámenes. Debido a que la adolescencia es una etapa muy importante para el desarrollo cerebral, el consumo de alcohol puede tener efectos negativos a largo plazo en su vida adulta.
El alcohol y el comportamiento
Los jóvenes corren el riesgo de desarrollar conductas perjudiciales debido al alcohol que incluyen beber en exceso, problemas en sus relaciones, accidentes viales y relaciones sexuales de alto riesgo que han sido referidas por ellos mismos.6 Estas conductas tienen sus propias consecuencias `para la salud y seguridad de los jóvenes, que incluyen daños al desarrollo cerebral, riesgo de lesiones y muerte y un mayor riesgo de participar en actos de violencia y de contraer enfermedades contagiosas.  
Recomendaciones a los padres
Los padres deben tener en cuenta lo siguiente:
·         Mantenga y fomente una relación franca y de apertura con su hijo. Esto aumenta las posibilidades de que su hijo le hable sobre sus anhelos e inquietudes. 
·         Hable con su hijo sobre los riesgos del consumo de bebidas alcohólicas; 
·         Hágalo de forma positiva y amena; 
·         Establezca reglas claras en cuanto a la edad en la que se le permitirá beber (por ejemplo, la edad reglamentaria en su estado). Hable de estas cosas antes de que llegue a la adolescencia.
 Introducción
El alcoholismo, a diferencia del simple consumo excesivo o irresponsable de alcohol, ha sido considerado en el pasado un síntoma de estrés social o psicológico, o un comportamiento aprendido e inadaptado. El alcoholismo ha pasado a ser definido recientemente, y quizá de forma más acertada, como una enfermedad compleja en sí, con todas sus consecuencias. Se desarrolla a lo largo de años. Los primeros síntomas, muy sutiles, incluyen la preocupación por la disponibilidad de alcohol, lo que influye poderosamente en la elección por parte del enfermo de sus amistades o actividades. El alcohol se está considerando cada vez más como una droga que modifica el estado de ánimo, y menos como una parte de la alimentación, una costumbre social o un rito religioso. Se caracteriza por una dependencia emocional y a veces orgánica del alcohol, y produce un daño cerebral progresivo y finalmente la muerte.
A pesar de que el alcoholismo afecta mayormente a los adultos, su consumo en los adolescentes es cada vez más preocupante.
Nuestro trabajo consistirá en tratar este tema, el consumo de alcohol entre los adolescentes, que más allá de ser una diversión, se está transformando en un tema preocupante. Cada vez, más chicos terminan borrachos cuando salen a bailar o se juntan con amigos.
A su vez, el consumo empieza cada vez desde más chicos, y los padres son cada vez más permisivos al respecto.
Pero, ¿saben todos lo que causa el alcohol en nuestro organismo?, ¿saben todos por lo que tienen que pasar los que se envician?.
Hemos investigado también en Alcohólicos Anónimos, quienes nos dieron las pautas para curarse de este terrible vicio que se ha transformado en una enfermedad.
El alcoholismo: una enfermedad
El alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva y a menudo mortal que Se caracteriza por una dependencia emocional y a veces orgánica del alcohol. Es producida por la ingestión excesiva de alcohol etílico, bien en forma de bebidas alcohólicas o como constituyente de otras sustancias. La OMS define el alcoholismo como la ingestión diaria de alcohol superior a 50 gramos en la mujer y 70 gramos en el hombre (una copa de licor o un combinado tiene aproximadamente 40 gramos de alcohol, un cuarto de litro de vino 30 gramos y un cuarto de litro de cerveza 15 gramos). El alcoholismo parece ser producido por la combinación de diversos factores fisiológicos, psicológicos y genéticos.
Es un trastorno primario y no un síntoma de otras enfermedades o problemas emocionales. La química del alcohol le permite afectar casi todo tipo de célula en el cuerpo, incluyendo las que se encuentran en el sistema nervioso central. En el cerebro, el alcohol interactúa con centros responsables del placer y otras sensaciones deseables; después de la exposición prolongada al alcohol, el cerebro se adapta a los cambios producidos por el alcohol y se vuelve dependiente a ellos. Para las personas que sufren de alcoholismo, el tomar se convierte en el medio principal a través del cual pueden interactuar con personas, trabajo y vida. El alcohol domina su pensamientoemociones y acciones.
Todos los alcohólicos se enfrentan a los mismos problemas básicos, ya sea que estén mendigando por el valor de una cerveza o se encuentren ocupando un puesto ejecutivo en una gran compañía.
Una vez que el alcoholismo se ha apoderado de un individuo, no puede decirse que la víctima esté cometiendo una falta moral. En ese estado, el alcohólico no puede valerse de su fuerza de voluntad, porque ya ha perdido la facultad de decidir si usa el alcohol o si se abstiene de él.